En las dos últimas décadas, el concepto de patrimonio cultural ha pasado de definirse y designarse a través de lentes políticas y disciplinarias a considerarse una construcción social, basada en gran medida en la preferencia de la gente por lo que aprecia. A menudo, esas preferencias sólo se hacen evidentes después de que los elementos culturales hayan sufrido impactos negativos. Los métodos de evaluación del impacto del patrimonio tienen por objeto evaluar de antemano los daños potenciales, desempeñando un papel crucial en la integración de la gestión del patrimonio con la planificación urbana y territorial.
La geografía cultural desempeña un papel fundamental en la fusión y traducción de las diversas facetas que hacen que los elementos urbanos sean culturalmente significativos, históricamente relevantes y apreciados por la comunidad. Innovación territorial y social para la transición energética en la Península Ibérica» es un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia español. Su objetivo es mejorar la planificación territorial de la transición energética utilizando métodos interdisciplinarios innovadores. El equipo transdisciplinar que está detrás del proyecto prevé herramientas para evaluar el impacto y mejorar los procesos de toma de decisiones relacionados con el patrimonio urbano.
Esta presentación mostrará un método de evaluación del impacto basado en una comparación iterativa por pares, que da como resultado una clasificación escalar de los paisajes urbanos en función de su sensibilidad a las pequeñas instalaciones fotovoltaicas. Los resultados pueden ser aplicados por las comunidades energéticas para la localización de instalaciones de parques y por las administraciones para evaluar su idoneidad.